EL PRIMER RAYO
Por El Maestro Ascendido El Morya
Maestro Ascendido El Morya |
Amado Chela: El Primer Rayo tiene una posición única en el Gran Plan Evolutivo de la Creación, porque es el IMPULSO INICIAL mediante el cual se le da vida a las Ideas Nacidas del Corazón y la Mente de Dios.
A la conciencia humana o externa no le gusta el cambio NI SIQUIERA PARA MEJOR, porque acarrea la agitación de las energías individuales. Así, aquellos que son los heraldos de nuevos movimientos, de nuevas ideas, de sobrecogedores desvíos de las milenarias políticas, conceptos y métodos, no gozan de popularidad entre las masas, y enfrentan una fuerte resistencia... ¡hasta de parte de los llamados "pioneros intrépidos" de raza!
Así, los Miembros del Primer Rayo son forjados en el más puro Fuego del propio Corazón de Dios, y el crisol en que son "templados" es alimentado por los Corazones Ardientes de los más Grandes Seres que se yerguen alrededor del mismísimo Sol, para que cuando -por las manos del Maestro- sean disparados dentro del resistente mar de materia, puedan permanecer fuertes, fieles y unipuntuales, y no ser vueltos añicos inútiles a causa de la resistencia de la sustancia recalcitrante que tiene que ser redimida.
La Punta de Lanza tiene que ser afilada, unipuntual y fuerte, dirigida siempre a la meta hacia la cual el Maestro la apunta. Tiene que ser altruista, no sea cosa que tome la determinación de usar su fuerza para ejercer su propia voluntad, y en la arremetida falle su Blanco Cósmico. Tiene que estar preparada para hacerle frente a la resistencia del objeto que debe perforar para alcanzar el blanco, y, no obstante, estar despreocupada por tal resistencia.
El "bordón" de esta lanza consiste de la totalidad del momentum de la corriente de vida, ya que el valor del chela se mide en términos de la totalidad de su herencia energética que, detrás de la punta de lanza, la impulsa hacia su meta. Después de forjar la punta de la lanza, el Maestro invierte gran cantidad de tiempo en la preparación del "bordón", repasando todos y cada uno de los electrones de su larga superficie, purificándolos, fortaleciéndolos y preparándolos para Su Servicio.
¡Este es el proceso que Me ocupa en la actualidad!
Les agradezco su cooperación y deseo amoroso de asistirme. ¡Aprecio tanto el Amor que Me dan como la confianza!
Voy a probarme merecedor de ambos, si Me soportan hasta que esté en capacidad de concretar de la sustancia de este "maya cambiante" un croquis claramente definido de la Voluntad de Dios. Una cosa es duplicar el pensamiento-forma del Padre utilizando la sustancia obediente de los Niveles Internos e insufrarle la vida de tu propio ser, a sabiendas de que permanecerá tal cual fue diseñada... y otra enteramente distinta es crear diariamente un pensamiento-forma para una actividad nueva, insuflarle tu vida, y entonces bajo la dudosa tutela de los chelas, quienes proceden a volverlo añicos... ¡en el transcurso de un solo día! Heme aquí aprendiendo el noble arte de la Paciencia... ¡con "P" mayúscula!
No obstante, tiene que llegar el día en que los hijos de la Tierra le darán la bienvenida al Plan de Dios, lo reverenciarán y combinarán sus energías individuales para sostenerlo en Su Pura Perfección... ¡al tiempo que dicho Plan sale hacia adelante desde el corazón del Padre de la Vida!
¡Bendiciones y Amor!
El Morya
Extraído del libro: "El Primer Rayo"
Por El Maestro El Morya.
El Puente a la Libertad.
Serapis Bey Editores S.A.