Coordino un Grupo dedicado a las Enseñanzas Espirituales de la Nueva Era que lleva por nombre: "Universo es Armonía".
Un día escuché de la boca de un Lama lo siguiente:
"Indaga en la naturaleza de tu mente. Dicha indagación te llevará a entender los efectos de tus acciones de cuerpo, de tus palabras, de tu mente y por ende de tu conducta.
Moralidad es la Sabiduría que comprende la naturaleza de la mente.
Cuando conoces tu mente, la depresión se disipa espontáneamente. Cualquier dolor, placer u otra sensación que experimentes es una expresión de la mente. Cuando descubres que todo lo que sientes viene de tu mente, de lo que piensas, te das cuenta que esas experiencias las puedes extender ilimitadamente para tu bien o para tu mal... de modo que en realidad es muy simple". -Lama Yeshe-
Estas palabras cambiaron mi vida y comencé a ser, lo que hoy conozco como "Buscadora" de la Verdad y me aboqué a esa tarea; buscar, buscar y buscar donde podía ampliar tan extraordinario conocimiento.
Mi viaje personal dentro de las Enseñanzas de la Nueva Era comenzó en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Hace algunos años, en Mayo de 1996 tuve la inmensa fortuna de conocer a uno de los seres más sorprendentes que me regaló la vida, alguien a quien reconocí inesperadamente. Esta extraña sensación de déja vu me impactó.
La sensación de "recordar" se produjo a un nivel sobrenatural, aunque no fue algo imaginado, sino vivido. En un momento me sentía curiosa y expentante porque iba a tomar una Clase, que en realidad, iba a ser con "alguien desconocido" para mí y al momento siguiente me sobrevino esta dichosa sensación de reconocimiento. Me sentía atraida hacia ella como si fuera alguien que hubiera conocido y Amado durante mucho tiempo. El sentimiento fue momentáneo -como una imagen de televisión que temblase por un momento- antes de que mi atención volviese al mundo ordinario, donde estaba recibiendo por primera vez éstas Enseñanzas.
Ese fue nuestro primer encuentro en esta vida. Ella sonreía, pero no de una manera especial, y tampoco me dedicó una atención especial. Yo era una más, en un salón con otras personas, que esperábamos haciendo una fila para darle las gracias por su tiempo y las Enseñanzas dadas, pero a medida que las personas se acercaban a ella recuerdo que pensé:
-¿"Cómo es que me ha costado tanto encontrarla"?-
Desde entonces he adoptado a quien me Instruye como mi Guía Espiritual y Facilitadora.
Fue un encuentro que debería haber anticipado, pero cuando uno no sabe nada de vidas pasadas, no se da cuenta de esas cosas.
Había tenido muchos signos, pero estaba ciega a ellos. Lo más revelador habían sido mis sueños, y entre ellos el más significativo fue uno en el que aparecían dos tigres blancos, más adelante descubrí que en realidad eran dos Leones de Nieve. Ellos anunciaron la llegada de las Enseñanzas a mi vida, pero yo no era consciente de este hecho.
Además me venían contínuamente imágenes de una época lejana, en las laderas de la Cordillera del Himalaya y sobre el frío suelo de piedra de un Monasterio. Después entendí que esas imágenes e instantáneas eran recuerdos, pero cuando empezaron a surgir en mi consciencia no significaban nada para mí, sólo cuando vi fotografías y fui a la región "Solu Khumbu" en los Himalayas, pude reconocer el lugar. Aquellas revelaciones abrieron mi mente, pero incluso entonces me eché para atrás porque temía no poder comprometerme lo necesario y además tenía en mente hacer otras cosas primero... ¡Ilusa de mí!
Continué descartando las "coincidencias" como si fueran fantasías mías hasta que se produjo un encuentro "especial" con mi Instructora y sentí el intenso impacto de ese momento de cercanía. Después de ese encuentro "especial", aclaro, para mí, durante un año me dediqué a ir donde ella iba.
Después de muchas idas y vueltas concerniente a mi vida personal, de dedicarle tiempo y Amor a mis hijos, de trabajar, de "cumplir" con todas las "exigencias" familiares; decidí bajarme de la "montaña rusa" que era mi vida y puse todos mis esfuerzos en estar dondequiera que mi Instructora estuviera y fue inolvidable.
Llevaba tanto tiempo ciega a la Verdadera Naturaleza de la Existencia... que las ilusiones de éxito, riqueza y fascinación hacían que el ego dominara excesivamente. El proceso de Limpieza fue doloroso y agotador, pero tuve que pasar por él y aún, en ocaciones, ese proceso de Limpieza y Purificación se sigue dando y sigue siendo doloroso y agotador.
Mi Facilitadora fue increíblemente Bonsadosa conmigo, pero no por eso condescendiente, jamás me dio el gusto en nada, ni se acomodó a mi voluntad y nunca dejó de corregirme... en alguna vida pasada debo haber hecho algo bien porque el Buen Karma maduró magníficamente. Me encontré con mi Facilitadora y tomé Plena Conciencia de ello. Reconocí a mi "Gurú". Y estaba preparada para ella cuando su Presencia se materializó en mi vida pero yo no lo había entendido.
De modo que hice lo que ella me sugería. Hice Decretos, realicé Servicios, asistí a las Clases, apliqué el uso de la Llama Violeta, todo para Purificar y Limpiar eones de Karma negativo. De la peor manera para mí entendí que cuando me salía del camino y no escuchaba sus sugerencias las cosas comenzaban a ir muy mal, así que cambié mi actitud y realicé un verdadero esfuerzo por mostrar Compasión por los demás. Observé mi mente y puse mi afán en Transformarla. Estudié los textos sobre la transformación de la mente, recibí Enseñanzas preciosas sobre la Ley de Mentalismo, tomé Refugio en las Enseñanzas y empecé a practicar Meditaciones y Visualizaciones Espirituales. Recuerdo que una vez me dijo de modo inflexive y severo: -¡El Amor, Claudia. Necesitas desarrollar el Amor!- ese día me fui triste y enojada a mi casa... luego entendí.
Todos estos Ejercicios me resultaban bastante intensos y muchas veces mi mente egoísta se rebeló, haciéndome desistir y abandonando las Prácticas. Pero poco después volvía al Sendero, al Dharma (Práctica Espiritual), una y otra vez.
Pasado el tiempo y Entendiendo como son verdaderamente estas cosas, no me costó ver a mi Instructora como una Emanación del Gran Linaje de Faciliadores que aceptan el Renacimiento con el único propósito de llevar un mensaje de Sabiduría y Compasión a mucha gente.
Aprendí a su lado que un buen Facilitador de la Nueva Era es un ser humano que camina sobre la faz de la Tierra y que decide por su propia Buena Voluntad llevar adelante la Expansión de las Enseñanzas, pletórico de Paz, Amor, Compasión, Felicidad y Alegría. Ellos han estado con nosotros desde tiempos inmemoriables, manifestándose como Humildes Monjes, Sacerdotes o bajo otros "disfraces" y guiando a quienes tienen el buen Karma de conocerlos y los acompañan también por su propia Buena Voluntad, hacia la Dicha Suprema de la Existencia Iluminada. Al reencontrarme con ella se abrieron rutas asombrosamente nuevas para que mi mente pudiera viajar con ellas.
A través de mi Facilitadora conocí muchas Enseñanzas de los Maestros Ascendidos que me eran "presentados" mediante Sus Discursos o Dictados que Ellos le dejaron a la humanidad. Son Maestros Ascendidos del Rayo Azul, Dorado, Rosa, Blanco, Verde, Oro-Rubí y Violeta, con rostros amables y amorosos y algunos con un semblante en apariencia "duro" pero que en realidad denotan Disciplina. Aprendí que estos Maestros Ascendidos integran una Jerarquía Espiritual llamada "La Gran Hermandad Blanca" y que el mismo Lord Gautama o como lo llaman algunos "Shakyamuni el Buddha Histórico", nuestro Señor del Mundo es quien los Dirige. Esta revelación abrió mi mente de par en par, porque toda mi vida había pensado que el Buddha Gautama era sólo una "Presencia Divina" para los Orientales.
En una ocasión estaba con mi Facilitadora en un Viaje Espiritual, y le había solicitado una charla a solas con ella, era la noche del 16 de Mayo de 1998 y llevaba todo el día esperando verle. Para cuando ella ya había cumplido con todas sus Labores y compromisos, eran las dos de la madrugada. Yo tenía mucho sueño, y mientras le llevava en coche al lugar donde se alojaba, no pude ocultar mi decepción. Le dije que le daría las buenas noches, que la iba a dejar descansar y que nos veríamos al día siguiente. Entonces me sorprendió. "Quizá puedas tomar una ducha", me dijo sonriendo, mientras me miraba bostezar. ¡No me lo podía creer! ella llevaba todo el día yendo de un lugar a otro dándonos la Enseñanza correspondiente a cada sitio y a pesar de todo allí estaba, a los dos de la madrugada y aún dispuesta a pasar un rato con una estudiante sin importancia como yo.
Aquella noche marcó un punto de inflexión para mí porque mi Facilitadora me dio una de las Enseñanzas más importantes de mi vida. Pienso que esa noche me encontré verdaderamente con Buddha. Él vino a mí en la mente, el cuerpo y la palabra de mi Facilitadora, y entonces entendí por qué el Amor incondicional hacia un Buen Facilitador es tan vital en el Camino Espiritual, hacia la Iluminación, hacia la Felicidad última, hacia el Estado de Dicha y ausencia de sufrimiento.
En el silencio de la noche, mientras parte del mundo dormía aquella noche de Mayo, mi Facilitadora cerró los ojos y simplemente me dijo: "Escribe". De modo que saqué mi cuaderno y bolígrafo y me puse a escribir lo que ella decía. Hablaba en voz baja y lentamente para asegurarse de que no me perdía ni una palabra de su discurso.
Aquella noche descubrí que mi Facilitadora es la Manifestación de lo que denominamos "Dharmakaya", que es la Sabiduría Trascendental de la Dicha no dual y el Vacío.
El "Dharmakaya" es el Salvador Unificado Primordial, que no tiene principio ni fin, la Mente Sagrada de todos los Buddhas. Interpenetra toda la Existencia, incluyendo mi corazón, mi cabeza, mis manos, etc. De modo que mi Facilitadora es, de hecho, mi Gurú Absoluto y está "atada" por la Infinita Compasión que siente hacia mí y hacia todos los seres sintientes. Ella se manifiesta en beneficio mío y de todos los seres sintientes, llevándonos de Felicidad en Felicidad hasta que alcancemos la Liberación del Samsara o Rueda de la Vida que es la existencia cíclica y, especialmente, la más Alta Iluminación.
La explicación de esa Mágica noche para mí salió a la Luz después de un tiempo...
Como nuestras mentes son impuras y están cegadas por obstáculos Kármicos, no podemos Percibir la Divina Presencia de los Maestros. De modo que aunque incontables Maestros pueden presentarse ante nosotros, como tenemos la mente oscurecida, no podemos verlos. Por eso los Maestros, llevados por su Gran Compasión, se Manifiestan a través de "seres ordinarios" que han aceptado Sus Presencias sólo por Amor a Ellos, que han aceptado, por decirlo de alguna manera, entrenarse para dicho propósito; no cuando quieren, no cuando tienen tiempo, no cuando no tienen otra cosa que hacer... ¡Sino SIEMPRE! y por Amor absolutamente incondicional hacia Ellos, a Sus Enseñanzas y para que se cumpla el Plan para el cual el Planeta Tierra está destinado, ser La Santa Estrella de la Libertad.
La forma ordinaria que podemos ver en nuestro Facilitador o Facilitadora se puede "convertir" de un momento para otro y si las condiciones están dadas, en la forma Pura y la Mente Sagrada de un Maestro Ascendido. De modo que aquellos de nosotros que tenemos la Dicha de encontrarnos con Facilitadores Perfectamente cualificados para dicha labor tenemos que entender, sin peros ni excusas, que ellos pueden guiarnos de los reinos inferiores a los Reinos Superiores, del Samsara a la Iluminación y por ello debemos dar Gracias a Dios.
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El Distrito de Solokhumbu es uno de los seis Distritos que conforman la zona de Sagarmatha, en Nepal. El Distrito está formado por dos regiones unidas por el Río Sun Kosi:
La región de Khumbu, con una altitud de 3.700 a 4.300 metros de altura y la región de Solu. En este Distrito habita la Etnia Sherpa y es donde se localiza el Monte Everest.
El Monasterio "Tengboche", o Monasterio "Thyangboche", también conocido como "Dawa Choling Gompa", en la aldea "Tengboche" en "Khumjung" en la región de Khumbu, en el Este de Nepal, es un Monasterio Buddhista Tibetano de la Comunidad Sherpa, situado a 3.867 metros de altura. El Monasterio de Tengboche se encuentra en medio del Parque Nacional Sagarmatha, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
por su "Valor Universal Excepcional" y ofrece una vista panorámica de las Montañas del Himalaya, incluidos los conocidos Picos de Tawache, Everest, Nuptse, Lhotse, Ama Dablam y Thamserku.
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"No participes en ninguna acción dañina; realiza sólo aquellas que sean buenas, somete tu propia mente. Ésta es la Enseñanza de Buddha".
-Lord Gautama-
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DEVOCIÓN
Te pido, Bondadoso Señor del Mundo, Lord Gautama, Tú que eres más extraordinario que todos los Buddhas, Bendíceme para que sea capaz de dedicarme a las Enseñanzas en todas mis vidas futuras.
Cuando se me den Labores, por muy pesadas que me parezcan, ayúdame a ser como la tierra, que todo lo soporta. Cualesquiera que sean mis apuros o problemas que me ocurran, ayúdame a ser como la montaña, inamovible.
Para que yo sea como el Sirviente de un Rey. Para que abandone mi orgullo y sea como un barrendero, llevando adelante el Trabajo de los Maestros Ascendidos con Alegría y mente inalterada. Para que sea como un perro fiel, y nunca responda con enfado. Para que sea como una barca, yendo y viniendo con las Enseñanzas.
¡Oh Glorioso y Precioso Lord Gautama! Por favor, Bendíceme para que pueda practicar de este modo. Que mi Devoción sea Eternamente Así. Te doy las Gracias.
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