Introducción
El estudio y la reflexión sobre esta hermosa narración de La mitología griega es uno de los más apasionantes y completos que puede acometer cualquier estudiante de lo oculto. Porque no deja sin tocar ninguna fase de la vida del aspirante y hasta lo vincula con actividades cósmicas. Su temática es tan inclusiva, que todos nosotros podemos aplicarnos los experimentos y pruebas, las derrotas y logros de esta heroica figura que se esforzó, siglos atrás, hacia la misma meta que perseguimos nosotros.
Hércules representa al encarnado y aún no perfeccionado Hijo de Dios que, con determinación, toma en sus manos la naturaleza inferior y voluntariamente la sujeta a la disciplina, lo que producirá finalmente la manifestación de su interna divinidad. Y, de un descarriado pero sinceramente fervoroso ser humano, conocedor inteligente del trabajo que tiene que realizar, resultará un Salvador del Mundo. En los doce trabajos de Hércules, están representados, pues, el Sendero del Discipulado y las experiencias preparatorias para el gran ciclo final de la Iniciación.
LIMPIAR LOS ESTABLOS DE AUGÍAS
11° LABOR
Acuario (21 Enero - 10 Febrero)
1. Dijo el Maestro:
– Diez veces ha girado la rueda, y ahora tú estás delante de otro Portal. Por largo tiempo has perseguido la luz, que vacilaba, primero, inciertamente, y luego crecía hasta ser un faro, y ya brilla para ti como un sol en llamas. Ahora, vuelve la espalda a la claridad; vuelve sobre tus pasos; regresa hacia aquéllos para los que la luz no es sino un punto transitorio, y ayúdalos a hacerla crecer. Dirige tus pasos hacia Augías, cuyo reino debe ser purificado de antiguos males.”
2. Pasó Hércules, pues, por el undécimo Portal en busca de Augías, el rey.
Cuando se aproximó al reino de Augías se vio detenido por un horrible hedor que lo hizo desfallecer. Porque el rey Augías no había quitado el estiércol que su ganado dejaba dentro de los establos reales desde hacía muchos años. Y las praderas estaban tan llenas de estiércol que ninguna siembra podía crecer. En consecuencia, una angustiosa pestilencia estaba recorriendo la región y haciendo estragos en las vidas humanas.
Hércules se dirigió al palacio y buscó a Augías. Informado éste de que Hércules limpiaría los hediondos establos, Augías se mostró desconfiado y exclamó:
– ¿Que harás esta enorme labor sin recompensa? No tengo fe en los que hacen tales alardes. Algún plan habrás tramado para arrebatarme el trono. Yo no he oído hablar de hombres que busquen servir al mundo sin recompensa, aunque le daría la bienvenida a cualquier necio que quisiera ayudar. Cerraremos este trato: Si tú, en un día, haces lo que has prometido, te daré la décima parte de mi ganado; pero si fracasas, tu vida y tu fortuna serán mías. No creo que puedas hacerlo, pero inténtalo si quieres.
3. Hércules, entonces, dejó al Rey. Recorrió la asolada región y vio pasar a una carreta cargada de cadáveres, víctimas de las epidemias que la pestilencia producía. Y se sintió conmovido por ello.
Observó que había dos ríos, el Alfeo y el Peneo, que discurrían cerca de las cuadras del rey. Y, sentado en la orilla de uno de ellos, la respuesta a su problema relampagueó en su mente.
Trabajó con fuerza y entusiasmo y logró desviar ambas corrientes de los cursos que habían seguido durante décadas. El Alfeo y el Peneo vertieron, así, juntos, sus aguas a través de los establos llenos de estiércol. Los impetuosos torrentes barrieron la inmundicia largamente acumulada. El reino fue purificado de su fétida lobreguez. En un sólo día, Hércules había realizado la tarea imposible.
Cuando, completamente satisfecho, regresó donde estaba Augías, éste frunció el ceño.
– Has tenido éxito porque has usado un ardid. – le dijo lleno de ira. – Los que hicieron el trabajo fueron los ríos y no tú. Fue una artimaña para apoderarte de mi ganado, así que no tendrás la recompensa. Vete de aquí antes de que rebaje tu estatura en una cabeza.
Así desterró a Hércules el encolerizado rey, y le dijo que nunca más pusiera el pie en su reino.
4. Habiendo realizado la tarea asignada, el hijo del hombre, que también era el hijo de Dios, volvió a aquel de quien había venido.
– Te has vuelto un servidor del mundo. – dijo el Maestro cuando Hércules se acercó. – Has progresado retrocediendo; has llegado a la Casa de la Luz por otro sendero; has empleado tu luz para que pueda brillar la luz de los demás. La joya que otorga el undécimo trabajo es tuya para siempre.
5. Hay una frase muy interesante en el Nuevo Testamento, la de “El fin del mundo o el fin de los tiempos”. Y, si reflexionamos un poco, podremos empezar a comprender que lo que realmente quería decir era que el signo Piscis, en el cual llegó Cristo, el Salvador del Mundo, terminaría en un tiempo concreto que es, precisamente, el momento en que nos encontramos ahorra.
Nos estamos enfrentando a un día del juicio, en el cual las ovejas y las cabras serán separadas y unas irán al cielo y las otras al infierno. Se ha pensado siempre que las que irían al cielo serían las ovejas y las cabras al infierno. Pero, bien mirado, debe ser lo contrario. Porque la cabra, en Capricornio, es el Iniciado y, desde un cierto ángulo esotérico, las cabras van al cielo porque funcionan en el reino espiritual, que es el cielo, mientras que las ovejas permanecen en la tierra (que, después de todo, es el único infierno que uno puede posiblemente predicar) hasta que dejen de ser ovejas, es decir, hasta que aprendan a tener pensamientos propios e individuales, hasta que se transformen en cabras, escalen la montaña y cambien su carácter de seguidores por la de buscadores independientes.
La entrada en el cielo es la entrada en la era de Acuario, que empezará dentro de unos quinientos años, pero en cuya zona de influencia y de penumbra ya nos encontramos. Las fuerzas de Piscis se están retirando rápidamente. Todo lo que sucede en el plano físico se debe a fuerzas superiores, como se expone a continuación:
a) ¿Qué quería decir el culto del toro en Tauro? No significaba la deificación de la naturaleza animal en el hombre, sino que éste, bajo el símbolo del toro, tenía que luchar con el animal que hay dentro de él.
b) Luego, nuestro sol pasó a Aries, el Carnero, y teníamos el sacrificio del cordero, mostrando que el sacrificio de la naturaleza animal.
c) Luego, el sol pasó a Piscis, los peces. Las fuerzas que actuaron – y siguen actuando – sobre nuestro planeta presentan ante la conciencia del hombre su dualidad esencial. Y el hombre ha empezado a darse cuenta de que es, a la vez, espíritu y cuerpo. Cristo apareció en Piscis para demostrarnos cuál sería nuestro último logro cuando hubiéramos unido al pez símbolo de la segunda
persona, y al pez nadando en la materia, símbolo del ser humano encarnado.
d) Estamos pasando ahora al signo de Acuario donde, a través del simbolismo del agua y la purificación, aprenderemos cómo ser el espíritu y no el ser humano. Eso es lo que ocurrirá en Acuario.
Al final de la era de Acuario, aproximadamente de aquí a dos mil setecientos años, la naturaleza animal, la naturaleza emocional y la mentalidad serán secundarias, y ese impulso universal en cada uno de nosotros que nos pone en armonía con Dios, habrá pasado a primera línea; habremos dejado atrás el reino humano y, aunque podamos estar habitando cuerpos, nuestra conciencia estará enfocada en el quinto reino de la naturaleza, el reino espiritual.
El signo opuesto a Acuario es Leo, el signo del individuo, del hombre que se ha encontrado a sí mismo como ser humano. Él se sostenía sobre sus propios pies; era el centro de su universo, las estrellas giraban a su alrededor, todo ocurría con relación a él. Por eso aprendió ciertas grandes lecciones: que era posible que él no fuera tan importante como pensaba y que, sujetándose a cierta disciplina, podría encontrar un yo más amplio. En Acuario, el discípulo se convierte en un maestro servidor. Ése es el principio fundamental que hay que mantener in mente. Puede ser un maestro porque ha aprendido a servir, y puede servir porque es un maestro.
A continuación, presento, trabajos de Merche Torramilans y Pamela Di Meglio, donde se difunde información audio-visual sobre las Enseñanzas Esotéricas del Maestro El Tibetano D.K. y y el trabajo que realizó a través de Alice Ann Bailey, respecto al Mito de los Doce Trabajos de Hércules; las Energías que interactúan en los períodos de los diferentes signos del Zodíaco y las Lunas Llenas en las diferentes Casas Zodiacales.
Trabajo del Festival de Acuario
Los Doce Trabajos de Hércules-Acuario