EL USO CORRECTO DE LOS DECRETOS
La Biblia dice: “Decreta algo, y eso se establecerá en ti”. La invocación de los Poderes de
Dios siempre se ha practicado en la Tierra desde el tiempo cuando los “santos inocentes” -primeros habitantes de la Tierra- inicialmente aceptaron la hospitalidad del planeta. Después de la
tal llamada “Caída del hombre”, gran parte de este poder de invocación fue mal utilizado por
aquellos que se auto-denominaron sacerdotes, y muchas de las actividades destructivas realizadas
está todavía con nosotros actualmente. Ahora bien, a través de la Invocación Divina, los estudiantes
pueden deshacer mucho del terrible caos creado por el mal uso del Poder del Decreto. De allí que el
aprendizaje de la Ciencia de la Invocación sea esencial para la redención personal y del karma
planetario en esta hora de crisis mundial.
La invocación de los Poderes Divinos es una ciencia verdadera, la cual debe aprenderse
cuidadosa y metódicamente. Los Decretos han sido presentados conscientemente al intelecto del
hombre para que pueda usarlos como un balance por el mal uso de la palabra hablada y por los
patrones de pensamientos imperfectos creados por sí mismo y por otros. Para romper estos
Pensamientos-forma, es necesario utilizar energía que vibre a la misma rata, pero calificada
constructivamente. En otras palabras, un patrón de pensamiento creado por la palabra equivocada,
debe ser disuelto por una acción vibratoria del correcto hablar.
La base de cualquier patrón de Decreto es la REPETICIÓN. Esto se basa en el hecho de que
en muchas encarnaciones previas hemos mal utilizado gran cantidad de energía mediante la palabra
hablada, y la hemos CARGADO Y CARGADO dentro de los Cuerpos Mental, Emocional y Etérico.
De allí que tengamos cualidades solidificadas de naturaleza negativa y destructiva en dichos
cuerpos. Entonces, para re-calificar la energía en estos cuerpos y el cuerpo físico, tenemos que
liberar el tipo de energía que arderá en ellos y ROMPERÁ esos patrones que hemos establecido a
través del uso de la palabra hablada.
Veamos cual es la acción interna que tiene lugar mientras decretamos:
Jesús nos dice que
cuando un grupo de estudiantes se reúne, una gran Presencia Maestra o Deva se hace presente en la
atmósfera. A medida que los Decretos, fíats y cantos se emiten con un ritmo relativamente rápido
pero equilibrado, la tasa vibratoria de los átomos que componen sus cuerpos físicos y cuerpos
interno aumenta, y se expulsa gran cantidad de sustancia mal calificada – la cual es
instantáneamente transmutada por el Gran Ser a cargo de la reunión.
Cuando un fíat o Decreto se hace en el nombre de Dios “YO SOY”, ese Decreto vive
ETERNAMENTE, debido a que es personificado por alguna Inteligencia Libre-en-Dios, por algún
Ángel Deva, Querubín, Serafín, o elemental; y estos seres usan ese Decreto, manteniéndolo en
forma viva y pulsante para beneficio de la raza. Cuando un grupo o individuos se reúnen con una
intención sincera y deseo Divino de ayudar a la humanidad y hacen cualquier clase de llamado
constructivo, visualización o Decreto, a dicho grupo siempre se le envían Ángeles y Devas, quienes
están tan felices en esa descarga de energía que la mantienen sostenida y constantemente activa, aún
mucho después de que los individuos hayan olvidado que hicieron los Llamados.
¿Estamos invadiendo la privacidad de alguien cuando decretamos, y le estamos quitando su
libar albedrío? No, porque ES NUESTRO DERECHO DIVINO VER LA PERFECCIÓN EN CUALQUIER
SITUACIÓN. Si una persona está enferma, pida a la Hueste Ascendida y a su Presencia “YO SOY”
que los ayuden a ver a dicha persona perfectamente saludable. Esto se llama sostener el Concepto
Inmaculado del hombre – verlo como Dios lo hizo, a su imagen y semejanza.
El Amado Saint Germain dijo: “La actividad de decretar por nosotros mismos, por la
humanidad y por toda vida en general, es un tremendo privilegio del Amor Misericordioso de Dios.
Esto permite que las Promesas Divinas se cumplan, ya que está en concordancia con Su propia
Gran Ley. La gratitud por tal oportunidad dará mayores bendiciones en la vida diaria de cada uno,
y la vida misma bendecirá y agradecerá a quienes la amen lo suficiente para liberarla a "Punta de
Decretos”.
Extraído del libro: "Metafísica 21 Lecciones Esenciales"-Volumen 1
Autor: Werner Schroeder.
Serapis Bey Editores S.A. Panamá