domingo, 18 de septiembre de 2016

LA CIENCIA DE LA INVOCACIÓN

EL USO CORRECTO DE LOS DECRETOS


La Biblia dice: “Decreta algo, y eso se establecerá en ti”. La invocación de los Poderes de Dios siempre se ha practicado en la Tierra desde el tiempo cuando los “santos inocentes” -primeros habitantes de la Tierra- inicialmente aceptaron la hospitalidad del planeta. Después de la tal llamada “Caída del hombre”, gran parte de este poder de invocación fue mal utilizado por aquellos que se auto-denominaron sacerdotes, y muchas de las actividades destructivas realizadas está todavía con nosotros actualmente. Ahora bien, a través de la Invocación Divina, los estudiantes pueden deshacer mucho del terrible caos creado por el mal uso del Poder del Decreto. De allí que el aprendizaje de la Ciencia de la Invocación sea esencial para la redención personal y del karma planetario en esta hora de crisis mundial. 

La invocación de los Poderes Divinos es una ciencia verdadera, la cual debe aprenderse cuidadosa y metódicamente. Los Decretos han sido presentados conscientemente al intelecto del hombre para que pueda usarlos como un balance por el mal uso de la palabra hablada y por los patrones de pensamientos imperfectos creados por sí mismo y por otros. Para romper estos Pensamientos-forma, es necesario utilizar energía que vibre a la misma rata, pero calificada constructivamente. En otras palabras, un patrón de pensamiento creado por la palabra equivocada, debe ser disuelto por una acción vibratoria del correcto hablar. La base de cualquier patrón de Decreto es la REPETICIÓN. Esto se basa en el hecho de que en muchas encarnaciones previas hemos mal utilizado gran cantidad de energía mediante la palabra hablada, y la hemos CARGADO Y CARGADO dentro de los Cuerpos Mental, Emocional y Etérico. De allí que tengamos cualidades solidificadas de naturaleza negativa y destructiva en dichos cuerpos. Entonces, para re-calificar la energía en estos cuerpos y el cuerpo físico, tenemos que liberar el tipo de energía que arderá en ellos y ROMPERÁ esos patrones que hemos establecido a través del uso de la palabra hablada. 


Veamos cual es la acción interna que tiene lugar mientras decretamos: 
Jesús nos dice que cuando un grupo de estudiantes se reúne, una gran Presencia Maestra o Deva se hace presente en la atmósfera. A medida que los Decretos, fíats y cantos se emiten con un ritmo relativamente rápido pero equilibrado, la tasa vibratoria de los átomos que componen sus cuerpos físicos y cuerpos interno aumenta, y se expulsa gran cantidad de sustancia mal calificada – la cual es instantáneamente transmutada por el Gran Ser a cargo de la reunión. Cuando un fíat o Decreto se hace en el nombre de Dios “YO SOY”, ese Decreto vive ETERNAMENTE, debido a que es personificado por alguna Inteligencia Libre-en-Dios, por algún Ángel Deva, Querubín, Serafín, o elemental; y estos seres usan ese Decreto, manteniéndolo en forma viva y pulsante para beneficio de la raza. Cuando un grupo o individuos se reúnen con una intención sincera y deseo Divino de ayudar a la humanidad y hacen cualquier clase de llamado constructivo, visualización o Decreto, a dicho grupo siempre se le envían Ángeles y Devas, quienes están tan felices en esa descarga de energía que la mantienen sostenida y constantemente activa, aún mucho después de que los individuos hayan olvidado que hicieron los Llamados. ¿Estamos invadiendo la privacidad de alguien cuando decretamos, y le estamos quitando su libar albedrío? No, porque ES NUESTRO DERECHO DIVINO VER LA PERFECCIÓN EN CUALQUIER SITUACIÓN. Si una persona está enferma, pida a la Hueste Ascendida y a su Presencia “YO SOY” que los ayuden a ver a dicha persona perfectamente saludable. Esto se llama sostener el Concepto Inmaculado del hombre – verlo como Dios lo hizo, a su imagen y semejanza. El Amado Saint Germain dijo: “La actividad de decretar por nosotros mismos, por la humanidad y por toda vida en general, es un tremendo privilegio del Amor Misericordioso de Dios. Esto permite que las Promesas Divinas se cumplan, ya que está en concordancia con Su propia Gran Ley. La gratitud por tal oportunidad dará mayores bendiciones en la vida diaria de cada uno, y la vida misma bendecirá y agradecerá a quienes la amen lo suficiente para liberarla a "Punta de Decretos”. 

Extraído del libro: "Metafísica 21 Lecciones Esenciales"-Volumen 1
Autor: Werner Schroeder.
Serapis Bey Editores S.A. Panamá


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