AMOR
A LA LLAMA VIOLETA
Ejercicio
N° 4
1- Quédate
sentado y lleva los dos brazos a tu pecho, abrazándote a ti mismo, y trata de
Amar a la Llama Violeta como los Maestros Ascendidos la Aman, para que tu mente
pueda comprender.
Repite: “YO
SOY” disfrutando el uso de la Llama Violeta”.
2- En
Silencio, háblale a tu ser externo y dile con tu mente:
“Amado ser externo, aprende a sentir y a conocer con
cada fibra de tu ser, que cuando envías Amor a la Llama Violeta Consumidora y
pides que Ella regrese a ti, la respuesta es instantánea. La Llama de Amor de tu
Corazón se eleva con la acción del Fuego Sagrado y trae de regreso Su Gran
Presencia, Poder y Actividad”.
3- Repite
en voz alta:
“Mientras más uso la Llama Violeta, más Llama Violeta
tengo.
Mientras más uso el Poder de la Llama Violeta, más
crece Su Poder en mí y a mi alrededor.
Mientras más uso la Llama Violeta más pierdo las
limitaciones humanas".
4- Escucha
Sentado y en Silencio:
La
Llama Violeta Tiene Tres Actividades:
Puede
resolver tus necesidades, sacar los problemas de tu mundo y reconstruir para
Sanar y Bendecir.
Mientras
más se usa la Llama Violeta más se pierden las limitaciones.
Mientras
más se usa la Llama Violeta más se llena nuestro mundo de Perfección.
Jamás
es demasiado el uso que se pueda hacer de la Llama Violeta.
5- Repite
en voz alta:
"La
Llama Violeta me da Felicidad"
"La
Llama Violeta Consumidora me da la Maestría sobre todas las cosas que me
rodean"
6- Escucha:
La
Llama Violeta es la que sostiene a los planetas en sus órbitas.
Todo
lo manifestado en este Sistema está controlado por la Llama Violeta
Consumidora, desde "El Gran Sol Espiritual Central".
7- Decreta
tranquilo:
"YO
SOY" Amando la Llama Violeta como nunca antes la han Amado; mientras más
la Amo, más Libertas encuentro en mi mundo, en mí mismo, en mi atmósfera y en
mis asuntos".
8- Ponte
de pie, y con voz firme y fuerte decreta:
"No
hay nada que pueda contra el Comando de la Llama Violeta Consumidora"
¡ASÍ
ES!
Extraído del libro: "Ejercicios de la Llama
Violeta"
Autor: Rubén Cedeño
Editorial: Señora Porteña
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