El estudio de los Rayos y Sus Manifestaciones
en la Naturaleza constituye una de las piedras angulares sobre las que se
construye el Gran edificio de la Filosofía Espiritual, entender la multiplicidad
en la Unidad es uno de los grandes misterios que se revelan ante la mente del Discípulo cuando ha alcanzado un cierto grado de comprensión acerca de los
Rayos.
La entrada del Séptimo Rayo y Sus Tendencias.
La entrada del Séptimo Rayo y Sus Tendencias.
El Séptimo Rayo ha entrado y las
características propias del mismo influirán de una manera muy deferente en la
humanidad; el Formulismo, el Orden Ceremonial, el Ritual, serán por decir
algunas pocas, las Características Primordiales de esta Energía. Las relaciones
diplomáticas se verán grandemente favorecidas, el refinamiento en las
costumbres y una Alta Moral serán el resultado de la Energía entrante.
La Creación a través de los Libros Sagrados y
de la Ciencia.
Desde
siempre se ha mencionado en los Libros Sagrados que Dios Emanó de Sí Mismo toda
la Creación y que esas emanaciones fueron dadas en etapas.
La Biblia menciona 6
días y uno de descanso, los hindúes hablan del Ritmo del Corazón de Dios,
haciendo una clara alusión de la naturaleza discontinua de la Creación; la ciencia
moderna habla de dos grandes periodos, uno de expansión y otro de contracción
del Universo. Todos los pensadores de la humanidad en diferentes tiempos,
lenguajes y lugares, han percibido que la Creación fue hecha en etapas y, que
de la misma manera, cada cosa creada debe reflejar en su naturaleza más íntima
esas propiedades de discontinuidad; es decir, periodos, etapas, movimientos de
flujo y reflujo, ciclos que se repiten, evoluciones que se van moviendo en
saltos, y sin embargo, cuando todo este proceso es al fin percibido por el Yo Superior del hombre, entonces las puertas del entendimiento se abren y la gran
visión aparece ante sus ojos.
Los
pequeños saltos que el Universo da en su movimiento, no son otra cosa que una Evolución en permanente y continua Expansión; los pequeños saltos, vistos desde
la perspectiva del Infinito, semejan un movimiento continuo y sin
interrupciones, de la misma manera como un trozo de película está compuesto de
miles de fotografías, que cuando son proyectadas a cierta velocidad, dan
impresión de ser un movimiento continuo.
Esta es la paradoja evolucionista, en este
punto es donde la Transmutación y la Evolución se unen, en donde ambos
conceptos se consiguen. Las Evoluciones no son sino pequeñas Transmutaciones
que producen un continuo de Expansión.
Así son los Rayos, aunque cada uno distinto
de los demás, Sus Emanaciones son tan seguidas unas de otras, que a los ojos
del Espíritu Inmortal, pareciera ser la misma Luz adquiriendo distintas
tonalidades. Los ciclos se suceden uno tras otro y sus efectos van conformando
el curso de la historia.
El Rayo de la Magia.
Toca ahora, estudiar al Séptimo Rayo, el que
cierra el Ciclo, el punto donde todo es transformado; es el Rayo de la Magia
por excelencia, no sólo porque ejerce una influencia milagrosa sobre el aspecto
forma de la materia, sino también, porque es el Rayo a través del cual actúan
las Fuerzas Mayores y Transmutadoras del Universo; es el Rayo que provoca el
cambio, el que acelera el movimiento, el que da el impulso final a esos pequeños
saltos cuánticos que la materia y la sustancia dan, al pasar de un ciclo al
siguiente.
Propiedades del Séptimo Rayo.
Se ha hablado intensamente de las Propiedades Transmutadoras de este Rayo, y múltiples ejemplos se pueden dar de que,
efectivamente, Su Manifestación en la naturaleza es justamente la de Transmutar, la de Cambiar, la de Elevar, Acelerar, mover de un lugar a otro,
modificar conciencias, Expandir la Luz, disolver la ilusión; todo esto, gracias
a que a través de Su Manifestación, es posible a las Altas Energías del Universo trabajar sobre los planos más toscos de la materia.
El Séptimo Rayo es el Puente a través del cual
descienden las Grandes Energías y ejercen Su Acción sobre los Cuatro Elementos.
Se ha hablado de que Su Manifestación en el Planeta puede ser visualizada como
un Fuego de color Violeta, y la realidad es que la tonalidad Violeta la toma
del ejercicio de Sus Propiedades.
Las Emanaciones Cósmicas carecen de color.
De hecho, a lo largo de esta serie sus mentes
han estado continuamente preguntando acerca de los colores de los Rayos, hoy
les digo que los colores de los Rayos son únicamente válidos en el mundo de las
formas, las Emanaciones Cósmicas carecen de color, poseen Propiedades y Cualidades y, únicamente, cuando descienden a la Tierra y entran en contacto
con la materia, es que toman la tonalidad con que han sido identificadas.
Aunque hay varias versiones acerca de los colores de los Rayos quisiera que
ustedes adoptaran aquella que se menciona en los libros de Emmet Fox y Su Discípula
Conny Méndez.
La razón fundamental es que existe una prioridad muy alta en
disolver el maya, el espejismo y la ilusión, entre los Discípulos del mundo; si
bien los colores de los Rayos son descubiertos a medida que el Discípulo va
adelantando en su Camino Espiritual, también es cierto, que la multitud de
mentes aceptando una determinada idea, crea en el espacio psíquico una energía
tal, que hace realidad sus pensamientos; así pues, los Discípulos deberán
seguir el camino que ya ha sido trazado por la psiquis de la humanidad y,
únicamente después de la Tercera Gran Iniciación, el Discípulo podrá ir
percibiendo, lo que a su juicio, será su verdad personal acera de la Naturaleza
de los Rayos y Sus Manifestaciones en el mundo de las formas.
Busquen
y estudien siempre todo lo que escuchen, lean o experimenten; recuerden que aún
las experiencias personales de cada Discípulo son pasadas a través del filtro
de su propia conciencia. La capacidad intelectual del hombre ha sido uno de los
logros de la evolución, sin embargo, es la fuente del maya y, por lo mismo,
cada Discípulo deberá ser cuidadoso en la forma como interpreta sus
experiencias personales, en la forma como estudia las Enseñanzas del Espíritu y
en la forma como aborda cada uno de los problemas que la vida le va
presentando.
El Rayo de la Transmutación.
Efectivamente, el Séptimo Rayo es el Rayo de
la Transmutación, el Rayo de la Llama Violeta, esa Fuerza que fue concedida al Planeta como parte de un proceso catalizador de la Evolución Humana, como parte
del Plan Maestro, que un día, hace muchos siglos, fuera trazado para esta Humanidad.
Los Mentores de la Tierra han delineado cuidadosamente cada una de
las diferentes etapas por las que va avanzando esta Humanidad, y era necesario,
que en este tiempo, existiera un Vehículo, un Instrumento, que permitiera al
hombre salir del estado del maya en que se encontraba y penetrar directamente
en la Luz, el Poder, para disolver todas las angustias e inquietudes mentales.
Este poder reside en la Llama Violeta, si bien
este Fuego puede actuar sobre materias enfermas, sobre situaciones no deseadas
y sobre múltiples condiciones del mundo tridimensional, Sus Mayores Beneficios
y Efectos podrán ser vistos a niveles mentales: disolver las angustias, las
inquietudes, las confusiones y todas aquellas sensaciones, que tienen sus
raíces en la mente, son rápidamente Armonizadas a través de la Llama Violeta.
El Poder de la Voluntad.
No, únicamente esta Energía puede hacer este
tipo de trabajos, antiguamente fue concedido a la humanidad otro Poder: El Poder de la Voluntad.
Esta otra Energía cuya aportación proviene del Primer
Rayo, es una Energía Azul que puede ser igualmente trabajada coma la Llama Violeta, la Energía Azul concede Voluntad y la acrecienta, y Despierta en el Interior
del hombre, una Fuerza tal que le permite afrontar cualquier obstáculo que le
impida alcanzar su propia meta, esta Energía fue concedida al hombre hace
aproximadamente 12 mil años, la Manifestación de cada Rayo es de
aproximadamente dos mil años; cuando el Primer Rayo se encontraba en Manifestación, la Fuerza de la Voluntad se hizo presente entre los seres
humanos y, desde entonces, ha permanecido entre ellos, hoy se dice: utilicen el Poder de la Energía Azul para acrecentar su Voluntad, y utilicen a la Llama Violeta para Purificar, Limpiar o Transmutar cualquier condición, emoción o
pensamiento, que esté causándoles desarmonías.
Cualidades del Séptimo Rayo.
Las cualidades de este Rayo son el Orden Ceremonial, los Rituales, la Magia, el Protocolo, la Obediencia a los Procedimientos
y todo aquello que tenga que ver con la Diplomacia y la Educación, el Séptimo
es, sin lugar a duda, el Rayo de los Refinamientos, el Rayo de los pequeños
detalles, el Rayo del Poder Invocador e igualmente en su Aspecto más Elevado es
el Rayo del Magister, del taumaturgo, de aquel que hace suyo los Secretos del Universo y los maneja con el Poder de Su propio Ser Espiritual, es el que usa
la "Vara Mágica" que atrae las Fuerzas del Cielo y las pone a trabajar sobre su
mesa cuadrada, sobre sus Cuatro Elementos, sobre el mundo en el que se
manifiesta. Es el Rayo del que opera sobre la materia consciente de su Naturaleza Espiritual, por esa razón veremos proliferar en las siguientes
décadas a los Magos, a aquellos Verdaderos Magos que se apoyan en sus poderes
mentales, en sus Poderes Internos y actúan sobre las materias modificándolas,
creando situaciones, promoviendo los cambios, Agentes Liberadores, podríamos
decir, de condiciones no deseadas, Instrumentos de Voluntades Superiores, portadores
de la Energía que acelera el Proceso Evolutivo.
Este es el Séptimo Rayo, un Don que la
humanidad aún está por descubrir, un Poder que por el momento únicamente los Iniciados utilizan, una Energía disponible para todos, aunque desaprovechada
por muchos.
Estudio sobre los Siete Rayos