El Primer Rayo
por El Maestro Ascendido El Morya
Febrero, 1953
AMADO CHELA:
El Primer Rayo tiene una posición única en el Gran Plan
Evolutivo de la Creación, porque Él es el IMPULSO INICIAL mediante el cual a las
ideas, nacidas del Corazón y la Mente de Dios, se les da vida.
A la conciencia humana, o conciencia externa, no le gusta
el cambio, ni siquiera para mejor, porque conlleva una agitación de las
energías individuales. Por eso, aquellos que son los heraldos de nuevos movimientos,
de nuevas ideas, de alarmantes desviaciones de las políticas, conceptos y
métodos anticuados, no son populares para las masas, ¡y hasta se les oponen
fuertemente los conocidos como “valientes pioneros” de la raza!
Por eso, los miembros del Primer Rayo son formados en
el más Puro Fuego desde el mismo Corazón de Dios, y el crisol en el cual son
“templados” es alimentado por las Llamas del Corazón de los más Grandes Seres
que están alrededor del Mismo Sol…de manera que en las manos del Maestro, cuando
se les dirige como una punta de lanza al interior del resistente mar de la
materia, ellos puedan permanecer fuertes, fieles y Unipuntuales, y no ser
despedazados en inútiles trozos ante la resistencia de la sustancia
recalcitrante que ha de ser redimida.
La punta de la lanza debe ser afilada, Unipuntual y fuerte…
dirigida siempre a la meta hacia la cual el Maestro la conduce. Debe ser
altruista, no vaya a ser que decida utilizar su fuerza para su propio deseo, y
el empuje pierda su objetivo Cósmico. Debe estar preparada para la resistencia
del objeto que debe perforar para lograr su propósito y, sin embargo, no estar
preocupada por esa resistencia.
La “vara” de esa lanza consiste en el momentum completo
de la corriente de vida, pues el chela es sólo tan valioso como lo es su herencia
completa de energía que, detrás de la punta de la lanza, la conduce a su meta.
Después de preparar la punta de la lanza, el Maestro emplea mucho tiempo
preparando la vara, repasando cada electrón de su larga superficie, purificando,
fortaleciendo, preparándola, para Su Servicio.
¡Este es el proceso que me ocupa actualmente! Te agradezco
tu cooperación y amoroso deseo de ayudarme.
¡Aprecio tanto tu amor, como tu confianza! Demostraré
que
Soy digno de ambas, si tienes paciencia conmigo hasta
que
Yo pueda producir, a partir de la substancia de este
“maya cambiante”, un perfil claramente definido de la Voluntad de
Dios. Una cosa es duplicar el pensamiento forma del
Padre a partir de la obediente substancia de los niveles internos, y alentar en
él la vida de tu propio ser, sabiendo que permanecerá como se diseñó, y otra
muy distinta es crear, diariamente, un pensamiento forma para una nueva
actividad, alentarlo con tu vida, y después dejarlo bajo la cuestionable vigilancia
de chelas que proceden a hacerlo pedazos en el curso de sólo un día. ¡Aquí, estoy
aprendiendo el noble arte de la Paciencia con P mayúscula!
Aun así, ha de llegar el día en el que los hijos de la
Tierra den la bienvenida al Plan Divino, Lo
reverencien y combinen sus energías individuales para sostenerlo, ¡en Su pura
perfección mientras se emite desde el corazón del Padre de Vida!
¡Amor y bendiciones! Maestro El Morya
Recopilado y editado por THOMAS PRINTZ