¿LEÓN O BURRO?
El gran enemigo de la humanidad es el
miedo.
Mientras menos miedo tenga, más salud
y armonía tendrás.
Mientras más miedo tenga, más
problemas, de un tipo o de otro, aparecerán en su vida.
El único problema real de la
humanidad se reduce a librarse del miedo. Cuando uno no le teme en absoluto a
una situación, esa situación no le puede afectar. Claro, hay que recordar que
el miedo existe a menudo en el subconsciente, sin que uno necesariamente
advierta su presencia.
La mejor prueba de que uno se ha
librado del miedo ante una cuestión particular es una sensación
de alegría y felicidad ante esta cuestión.
Lo que hay que recordar, sobre todo,
es que el miedo es un engaño. Llámelo engaño y desaparece.
Hace varios años ocurrió un incidente
curioso en Holanda.
Un león se escapó de un circo
ambulante. No muy lejos, un ama de casa cosía en la sala de su vivienda, cerca
de una ventana abierta. Súbitamente, el animal saltó al interior, pasó junto a
la mujer, como un relámpago irrumpió en el comedor y se refugió en la alacena
triangular bajo la escalera.
La asombrada mujer creyó que se
trataba de un burro. Indignada por las huellas de barro que había dejado el
animal en el limpio suelo, lo persiguió hasta el armario, donde se hallaba
entre escobas y cacerolas, y lo golpeó sin piedad con una escoba El animal temblaba
de terror, y la enfurecida mujer redoblaba la fuerza de sus escobazos.
Entonces llegaron cuatro hombres, con
armas y redes, y capturaron a la bestia. El aterrorizado león no opuso
resistencia, estaba feliz de haber escapado a la amenazadora dama. Cuando la
buena mujer descubrió que se había enfrentado a un león, se desmayó y estuvo
enferma durante
varios días.
Esta historia ilustra perfectamente
el desmoralizador poder del miedo.
El ama de casa dominó por completo al león
mientras creyó que era un burro, y mientras lo trató como tal, el león creyó
que la mujer era muy poderosa y le tuvo un miedo terrible. Cuando la mujer
descubrió su error, la vieja creencia de la humanidad en el miedo regresó y aun
cuando se hallaba perfectamente a salvo, reaccionó de acuerdo con la tradición
de la raza.
Deseche el miedo. Concentre su
energía en esa meta, y otros problemas se resolverán por sí solos.
El tratamiento contra el miedo
consiste en comprender y en hacer real para uno mismo la Presencia de Dios en
uno y Su inmutable amor.
El que teme no es perfecto en el
Amor.
Editorial: "ELEVEN" -
Biblioteca del Nuevo Tiempo - Rosario - República Argentina
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