Templo de la Ascensión - Luxor - Egipto
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Ubicación:
El Templo de la
Ascensión en Luxor está ubicado en el plano físico aproximadamente a 480 millas
al sur de El Cairo, Egipto, en el desierto. No está lejos del Nilo. Cerca de
las ruinas de las magníficas edificaciones erigidas por el faraón Ramses II en
Luxor.
Jerarca:
El Jerarca del Retiro
es el Maestro Ascendido Serapis Bey, Chohán del Cuarto Rayo.
Función Primigenia de
la Hermandad del Retiro:
Ayudar a la humanidad
a alcanzar la Ascensión.
Llama del Retiro:
El color de la
Llama es Blanco Cristal. La forma de la Flor de llama es similar al Lirio
de Pascua [Easter lily]
Apertura inicial:
Este Retiro fue
abierto por primera vez a la humanidad (a los Chelas de El Puente a la
Libertad)
El 15 de
Septiembre de 1952.
Llave tonal:
La llave tonal del
Retiro está contenida en la melodía de Liebestraun de Franz Liszt. La llave
tonal del Jerarca del Retiro está contenida en la melodía de “Celeste Aída” de
la Opera Aída de Giuseppe Verdi
DESCRIPCIÓN DEL
RETIRO:
En Atlántida, las
llamas representativas de las Virtudes de Dios estaban alojadas en edificios
físicos también llamados “templos”. Los seguidores de la Gran Hermandad Blanca
de esa era, visitaban a menudo el templo en que ardía la Llama de la Virtud que
ellos deseaban, para absorber la fortaleza, poder y esencia vitalizadora
adicionales de dicha virtud. Cuando la gloriosa Civilización Atlante comenzó a
declinar, la Gran Hermandad Blanca hizo planes para asegurar estas Llamas en la
parte de la superficie de tierra del planeta que estaba destinada a permanecer
sobre el agua.
Cuando la Isla de Poseidonis iba a hundirse bajo
las olas de lo que actualmente denominamos “Océano Atlántico”, a ciertos
sacerdotes y sacerdotisas se les dio el privilegio de utilizar sus
energías para sostener la Llama de la Ascensión. Serapis Bey, en calidad
de uno de los sacerdotes, recibió la oportunidad y la obligación de transferir
la Llama de la Ascensión a Egipto. El y su hermandad, navegando en una
embarcación de poco calado, cruzaron el Estrecho de Gilbraltar y el Mar
Mediterráneo, llegando al Río Nilo, el cual
Remontaron hasta el sitio conocido actualmente como
Luxor, Egipto.
Junto con sus
fervorosos seguidores, Serapis Bey construyo en glorioso templo alrededor de la
Llama de la Ascensión. El amado Serapis (en aquel entonces no - ascendido)
pidió permiso a la Ley Cósmica para reencarnar muchas veces en Egipto a fin de
servir y mantener esta Llama.
Transcurrieron los
siglos, Egipto entro a sus “eras oscuras” y el templo del Sacerdocio Blanco fue
Camuflado gradualmente para propósito protectores, construyendo la Hermandad
cámaras subterráneas en las cueles llevar a cabo sus ritos sagrados.
Actualmente, tan solo queda un edificio blanco sobre la superficie, el cual es
la entrada al Templo de la Ascensión. Este edificio está construido de piedra,
rodeado de un alto muro. Esta tapia separa el edificio del desierto. Dentro de
las murallas hay un bello jardín que contiene fuentes y muchas especies de
flores y aves, traído aquí para propósitos de perpetuarlos.
El Templo de la
Ascensión (probablemente ubicado bajo tierra) está compuesto de altas columnas
blancas, doce magnos pilares conformando el límite externo de cada uno de siete
templos, todos construidos en cuadrados concéntricos.
El altar está ubicado
en el recinto más interno del Templo de la Ascensión. Está conformado como una
pirámide sobre la cual se yergue una urna egipcia que sostiene la Llama de la
Ascensión. Esta Llama es de color blanco. Los Chelas rodean el altar en las
ceremonias.
Hay allí una valiosa
colección de artes plásticas, y una gran biblioteca de libros antiguos esta
accesible a quienes son admitidos a este Retiro, pero no hay instrucción alguna
en cuanto a que disciplina seguir. Algunos de los sacrosantísimos libros en Luxor
fueron rescatados de la biblioteca de Alejandría antes de que los vándalas
intentaran mantener la Verdad lejos de la gente. Otros Retiros de Maestro
Ascendido también custodian bibliotecas inapreciables.
Este foco es una
actividad del Cuarto Rayo. La Llama de la Ascensión eleva la acción vibratoria
de un individuo. En cierto punto de frecuencia, esta Llama invierte el tirón de
la gravedad y sirve como un puente que va de la existencia humana al estado
ascendido.
En el pasado, cuando
se mostraba el mérito suficiente -- incluyendo el suficiente servicio
impersonal a la vida se traía a los Chelas al Templo de la Ascensión en Luxor,
Egipto. No se les consideraba siquiera candidatos, y eran seguridad razonable
de que el conocimiento adquirido resultaría en actos de servicio impersonal a
la vida. Todo se remonta a la razón de por qué estamos aquí -- para servir a
Dios y al a humanidad.
Todos los Chelas
habrían de pasar por siete iniciaciones, dadas respectivamente en cada uno de
los siete templos de Luxor.
La Hermandad viste
túnicas blancas con bordados color cristal en la basta y mangas, y un sol sobre
el corazón. Serapis Bey luce la cofia del Retiro -- una banda dorada con dos
alas de llama saliendo de la Frente, que es la única característica distintiva
de Su alto cargo. El exhorto constante de esta Hermandad a sus Chelas es “TRATAD”.
El amado Serapis Bey
y la Hermandad de Luxor han hecho el sacrificio de servir aquí para sostener la
Llama de la Ascensión en el Templo, y de esa manera proveer una manera de
regresar “a casa” para todas las corrientes de vida no - ascendidas. No llega al
millar la cantidad de sacerdotes en Luxor.
De allí que se
recomiende sobremanera al amable lector, no solo honrar diariamente la Llama de
la Ascensión, sino también elevar gracias y alabanza al amado Serapis Bey y a
la Hermandad de Luxor por proveer, proteger y mantener este camino de “regreso
a casa” mediante Su exilio voluntario aquí, en un ámbito del cual hace rato se
ganaron el derecho a liberarse.
HISTORIA DE
LA ASCENSIÓN
Tanto el proceso como
la meta de la Ascensión han sido prácticamente olvidados por las masas de gente
de la Tierra. El Maestro Ascendido Jesucristo vino a recordarle a la conciencia
externa de la humanidad acerca de su destino último, y Él fue el ejemplo
viviente para que todo hombre siguiera. Desafortunadamente, durante Su vida --
la mayoría de la gente ha considerado al ejemplo de Jesús como una Expresión
única de Maestría, olvidando Su afirmación: “Las obras que yo hago, ustedes las
harán también; y aún mayores.”
El amado Jesús, su
Santa madre María, Juan (Su discípulo) y otros recibieron la asistencia,
instrucción y radiación del amado Serapis Bey, y utilizaron el Momentum Cósmico
plenamente acopiado de la Llama de la Ascensión para llevar a cabo el susodicho
“milagro” de sobreponerse a la “muerte”.
Hasta el siglo XX,
era difícil --sino prácticamente imposible -- alcanzar la Ascensión.
Al chela, después de
llegar a cierto estado de desarrollo y purificación, se le invitaba a ir a
Luxor. Allí era sometido a las rigurosas disciplinas de la Hermandad, y tenía
que pasar por siete iniciaciones, Jesús y la Madre María estuvieron entra los
pocos que las pasaron. En aquel entonces, 100% de la energía total asignada al
individuo durante todas las encarnaciones, tenía que ser calificada
constructivamente. Antes de la Ascensión, el cuerpo físico tenía que ser
transmutado mediante rayos de luz.
En el Siglo XX
(posiblemente tan temprano como 1926) se cambió el proceso para alcanzar la
Ascensión. Ya no era menester que un chela en el sendero a
la Ascensión tuviera que viajar a Luxor para pasar por la
prueba de las Siete Iniciaciones en el diario bregar. Estas
Iniciaciones son preparadas por Serapis bey después de examinar el
aura del chela, cuando éste está durmiendo. Entonces Serapis Bey le asigna
dicho candidato a un Hermano Hermana de Luxor, cuya obligación es la
de proveer las OPORTUNIDADES (¡NO CASTIGOS!) de manera que el
diligente candidato, de perseverar, pueda alcanzar
su Ascensión en la Luz.
El 8 de Noviembre de
1938, el amado Saint Germain hizo el anuncio de que un nuevo procedimiento estaría
disponible a todos los estudiantes en el sendero a la Ascensión. La parte más
importante de este regalo de gracia es que al cierre de esta vida terrena, ya
no es necesario transmutar el cuerpo físico mediante rayos, tal cual fuera
necesario para Jesús y David Lloyd. A partir de ese momento, la estructura
atómica del cuerpo físico podía ser dejada atrás para luego ser cremada,
haciendo mucho más facial alcanzar la Ascensión.
El 8 de Marzo de
1954, el Mahá Chohán anunció que la Ley Cósmica había ofrecido balancear el 49%
de nuestras energías previamente mal calificadas (boletines privados
de Thomas Printz) Esto significa que ahora es posible ALCANZAR
LA ASCENSION SI EL 51% DE TODAS LAS ENERGÍAS PREVIAMENTE
ASIGNADAS A NOSOTROS EN TODAS NUESTRAS ENCARNACIONES HA SIDO CALIFICADA
CONSTRUCTIVAMENTE. Este es otro regalo de Gracia. En épocas anteriores, el 100%
de toda la energía asignada a nosotros durante todas las encarnaciones tenía
que ser transmutada.
El 31 de Diciembre de
1953, el Arcángel Miguel informo lo siguiente a los estudiantes de
“El Puente a la Libertad”: “Toda corriente de vida en este nuevo empeño,
de perseverar, alcanzara la Ascensión al cierre de la presente encarnación.”
PLENA ACEPTACIÓN DE
LA ENSEÑANZA
¿Qué quiere decir
“aceptar plenamente la Enseñanza del Puente a la Libertad”? ¿Qué quiere decir “perseverar”
y “ser sincero para con esta Luz”?
Dicho sencillamente,
significa que debemos adherirnos a las Enseñanzas originales de los
Maestros Ascendidos. NO PODEMOS MEZCLARLAS CON NINGUNA OTRA ENSEÑANZA,
y esperar obtener resultados armoniosos. Significa que es menester que
conozcamos y apliquemos las Leyes que gobiernan nuestro planeta, lograr la
maestría sobre las cualidades de los Siete Rayos, y lograr la maestría sobre
nuestros cuatro cuerpos inferiores.
Entraña invitar a (y
cooperar con) la Hueste Ascendida; estar al tanto de la Presencia “YO SOY”, la
Llama Violeta y estar dispuesto a dar un balance a la vida mediante algún
servicio impersonal. Ejemplos de esto son participar en actividades grupales --
incluyendo la participación en el Servicio de Transmisión de la Llama --,
trabajar como voluntario en la distribución de la literatura de la Enseñanza de
los Maestros Ascendidos; hacer decretos a diario para mejorar las condiciones
mundiales, etc.
Alcanzamos la
Ascensión a través del esfuerzo propio. Nadie puede hacerlo por nosotros. Se
requiere de mucha auto --disciplina, y no hay atajos. Nadie ha alcanzado la
Ascensión jamás sin la asistencia de un Maestro Ascendido, y sin aplicar los
principios mencionados anteriormente.
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