viernes, 2 de mayo de 2014

Coronación del Maestro Ascendido Saint Germain


LA CORONACIÓN 

1° de Mayo de 1954-Año de la Coronación


Hace exactamente sesenta años hoy.
El 1 de Mayo de 1954, el Amadísimo Maestro Ascendido 
SAINT GERMAIN fue coronado como Rey de la Era de Acuario.

Una vez cada dos mil años, un Nuevo Rayo se proyecta hacia la Tierra, y, a medida que gira la Rueda Cósmica (catorce mil años para una revolución completa), el Chohán que, en ese momento, es el Representante de dicho Rayo es coronado como la Autoridad Cósmica para la evolución del planeta y sus gentes durante dicho lapso.
El Sexto Rayo (actualmente bajo la supervisión del Maestro Ascendido Jesús) completó su Servicio el 1º de Enero de 1954 y, dando algo de tiempo para energías superpuestas, el Séptimo Rayo oficialmente comenzó su Efusión Cósmica el 1º de Mayo de 1954. La actividad efectuada entre 1930 y 1954 (un período de veinticuatro años) fue una actividad preparatoria, algo así como la tarea de Juan el Bautista.

El 1º de Mayo de 1954, se efectuó en Shamballa la Gran Ceremonia de la transferencia de la Corona, del Cetro, de la Espada y las Vestiduras del Chohán Oficiante (el Maestro Ascendido Jesús) al Nuevo Chohán (el Maestro Ascendido Saint Germain).

La Corona: que simboliza esta AUTORIDAD- vino a la Tierra con la primera oleada de humanidad que encarnó, sobre la cabeza del Arcángel Miguel; y, desde entonces, cada dos mil años ha sido transferida a la Autoridad de los Rayos sucesivos. Así, en catorce mil años, los Siete Chohanes gobernantes la llevan por dos mil años cada uno.
De ahí que hayan transcurrido catorce mil años desde que un Chohán del Séptimo Rayo llevó la Corona, pero han transcurrido sólo dos mil años desde que un Chohán (como Chohán) la recibió de Su predecesor; o sea, el Sexto Rayo la recibió del Quinto.
Hace catorce mil años, en Beijing (China) Lady Kwan-Yin, siendo entonces la Chohán gobernante del Séptimo Rayo, recibió la Corona de manos del entonces Chohán gobernante del Sexto Rayo (en el último ciclo o ronda de la Rueda Cósmica).
De esta manera, no es casualidad que la Coronación coincida con que esté abierto el Templo de Beijing, como tampoco lo es que se abra el Retiro de Transilvania como el primer Retiro en ser honrado después de esta Coronación.
El mismo Maestro Jesús, resplandeciente, vistiendo una exquisita capa y cauda (tela de oro con palomas entretejidas) colocó la Corona sobre la cabeza del Maestro Saint Germain, mientras que la asamblea entera entonaba la letra espiritual del canto "God Save the King" ["Dios guarde al Rey"].
El mismo Señor del Mundo (Sanat Kumara) puso en las manos de Saint Germain el Cetro de la Autoridad y Poder para la evolución de todos los ángeles, humanos y elementales en el próximo ciclo de dos mil años. El MaháChohán le dio la Espada Ceremonial simbólica (representando el Poder del Espíritu Santo para activar el Rayo en particular que bendice la Tierra con toda la Vida a su Comando). El primer acto de Saint Germain fue colocar una Corona sobre la Cabeza de la amada Portia, Diosa de la Justicia y de la Oportunidad (su Llama Gemela).
Luego, cada miembro de la Jerarquía vino al frente (en orden de rango) y se hincó frente al nuevo Rey (Saint Germain), dando su lealtad y ofreciendo alguna bendición específica de Su propia vida. Igualmente, los ángeles y los elementales juraron fidelidad; y, luego, miembros de la raza humana (presentes en sus cuerpos sutiles) hicieron lo mismo. La Procesión de Homenaje duró doce horas.
En vista de que el Rayo Violeta es ahora la Autoridad Cósmica por los próximos dos mil años, los estudiantes sentirán más poder y eficacia en Su uso de ahora en adelante.
La Ceremonia tuvo lugar en Shamballa en vez de en el Primer Ámbito para que más gente pudiera asistir en conciencia etérica, ya que las memorias almacenadas en el Cuerpo Etérico ayudan a la mente externa a cooperar, así como aquellas que están almacenadas en el Cuerpo Mental Superior (Santo Ser Crístico) son muy efímeras para ser absorbidas y aprovechadas por el estudiante promedio.
Después de la Coronación, los Señores del Karma examinaron las almas que habían escogido encarnar en los doce próximos meses. Ya que el Rayo Gemelo de Saint Germain había sido investida con Autoridad Cósmica (junto con Él), y en vista que Ella es la Diosa de la Oportunidad (siendo como es cuestión de justicia darle la oportunidad a toda vida), la Hueste Ascendida opinó que era mejor retrasar la toma de las decisiones finales sobre las almas inmigrantes hasta que la Diosa de la Oportunidad (miembro del Tribunal Kármico) hubiera recibido su Investidura Cósmica.
La tremenda Luz, Ímpetu y Obediencia Espiritual de los Miembros del Reino era contagiosa, y los quinientos millones que solicitaban reencarnación fueron impresionados profundamente. Doscientos millones se ofrecieron inmediatamente para hacer la venia ante Sanat Kumara; otros cien millones se ofrecieron también después de haber sido testigos de la tremenda Ceremonia en la cual los primeros doscientos millones juntos se arrodillaron comprometiendo su voto a la Llama Insustenta. Entonces, un gran grupo de desencarnados (la mitad de los seis millardos) llegaron a la atmósfera que rodea a Shamballa. También ellos comprometieron su voto ante la Llama Insustenta, y cuatro queridas almas vinieron de la Empalizada (oren particularmente por ellas para que lleven ahora la Luz de vuelta a la Empalizada y, en general, para que hagan el bien).
En el momento en que la Corona fue colocada sobre su Cabeza, Saint Germain dijo que la Guardiana Silenciosa había vertido en Su Conciencia (simbolizada por la Corona, actividad femenina) el patrón completo para los próximos dos mil años de cada alma. Así mismo, indicó que había tenido que ejercer la sabiduría y la contención para no salir con precipitación y poner en movimiento el plan entero.

El Cetro: (actividad masculina) simboliza la extracción de las ideas semillas; y la Corona, la conciencia fértil en la cual las semillas se desarrollarán; la Espada, la expresión manifiesta de las dos. Sin embargo, cuando a uno se le ocurre una idea, la tendencia no es permitirle que madure en la conciencia, sino emitirla cual "bebé de incubadora". Él nos aconsejó sabiduría al aceptar las urgencias Divinas y a dejarlas desarrollarse en el silencio (así como lo hizo la Madre María con el amado Jesús), y, entonces, tener una manifestación perfecta en el Momento Correcto de Dios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario