domingo, 4 de enero de 2015

LIBRA-LA ASTROLOGÍA ESOTÉRICA Y LOS DOCE TRABAJOS DE HÉRCULES- Maestro Tibetano D.K. y Alice Ann Bailey

Introducción
El estudio y la reflexión sobre esta hermosa narración de La mitología griega es uno de los más apasionantes y completos que puede acometer cualquier estudiante de lo oculto. Porque no deja sin tocar ninguna fase de la vida del aspirante y hasta lo vincula con actividades cósmicas. Su temática es tan inclusiva, que todos nosotros podemos aplicarnos los experimentos y pruebas, las derrotas y logros de esta heroica figura que se esforzó, siglos atrás, hacia la misma meta que perseguimos nosotros.
Hércules representa al encarnado y aún no perfeccionado Hijo de Dios que, con determinación, toma en sus manos la naturaleza inferior y voluntariamente la sujeta a la disciplina, lo que producirá finalmente la manifestación de su interna divinidad. Y, de un descarriado pero sinceramente fervoroso ser humano, conocedor inteligente del trabajo que tiene que realizar, resultará un Salvador del Mundo. En los doce trabajos de Hércules, están representados, pues, el Sendero del Discipulado y las experiencias preparatorias para el gran ciclo final de la Iniciación.

LA CAPTURA DEL JABALÍ DE ERIMANTO
7° LABOR
Libra (22 Septiembre – 21 Octubre)


1. Había llegado el momento de iniciar otro trabajo. Pero, a medida que se avanza en la rueda, la prueba es mayor y hacen falta más equilibrio y juicio más sano y seguro. La voz del Maestro dijo:
Ve, hijo mío, y captura el jabalí, liberando a la región, pero tómate tu tiempo para alimentarte.
Y Hércules, que es un hijo de hombre pero también es hijo de Dios, pasó, decidido, por el séptimo Portal, sin saber que se iba a enfrentar a una doble prueba, la de la amistad y la del valor inteligente.
2. De modo que, armado sólo con su familiar garrote, trepó, montaña arriba al encuentro del terrible jabalí. Le asaltaron visiones y tuvo atisbos de pánico, pero siguió adelante, subiendo decidido.
Inesperadamente y en plena ascensión, se encontró con su amigo Folos, miembro de un grupo de centauros, y se detuvo a hablar con él, olvidando el objeto de su trabajo. Folos le invitó a abrir un tonel de vino y a beber de él. Pero ese tonel era propiedad de todo el grupo de centauros y, según los dioses habían establecido al regalárselo, que nadie podía abrirlo sin estar todos presentes y de acuerdo.
Folos y Hércules, sin embargo, lo abrieron y bebieron hasta emborracharse. Y llamaron a Quirón, otro amigo centauro, para que participara de la juerga. Y tal escándalo organizaron que los demás centauros lo oyeron y acudieron indignados. Se entabló una batalla y Hércules, a pesar de sus experiencias anteriores y sus sabias resoluciones, mató, entre otros, a sus dos amigos Folos y Quirón.
Y, una vez más, Hércules, que era hijo de los hombres pero que era también hijo de Dios, se convirtió en mensajero de la muerte.
Compungido por lo que había hecho, continuó su búsqueda hasta que localizó al jabalí y lo capturó con una trampa.
Entonces, lo agarró por las patas traseras y, desde la nevada cumbre, condujo al jabalí caminando sobre sus patas delanteras y produciendo el jolgorio de todos los pueblos por donde pasaba.
Así regresó Hércules al maestro, que le dijo:
– Has pasado el séptimo Portal. Medita las lecciones del pasado y reflexiona sobre las pruebas, hijo mío. Dos veces has matado lo que debías amar. Aprende el por qué.
3. El signo de Libra ofrece muchas paradojas y extremos acusados que dependerán de si uno está recorriendo el zodíaco como el hombre ordinario, en sentido contrario al de las agujas del reloj, o lo transita como aspirante, en el sentido de éstas.
Es éste uno de los signos más difíciles de comprender e interpretar. Es el primero que no tiene ni símbolo humano ni animal, si se hace caso omiso de la mujer que sostiene la balanza, la Justicia, a la que se representa con los ojos vendados, significando que la visión externa no es nada comparada con la intuición o visión interna, que es la que nos conduce al equilibrio y a la Justicia y, consecuentemente, a la Verdad.
Libra es como un compás de espera, un período de silencio. Y, mientras el hombre ordinario entra en este signo a través de Escorpio, con lo que la balanza oscila salvajemente arriba y abajo, el hombre más avanzado, que ya tiene la conciencia crística agitándose en su corazón, entra en este sigo proviniendo de Virgo, y tiene mucho más fácil lograr el equilibrio entre materia y espíritu y entre todos los pares de opuestos.
4. Por eso, en este signo, aparecen como principales los problemas del sexo y el dinero. Los dos pueden conducirnos por el buen camino o por el malo, según el uso que de ellos hagamos. Por eso, el sexo puede ser un sacramento, una compensación, una recuperación del equilibrio cósmico perdido en el momento de la separación de los sexos para la producción de cuerpos y para llevar adelante la evolución humana, o puede ser un medio de degradarse hasta la animalidad inferior.
Y al dinero le ocurre lo mismo: que puede, bien usado, ser una fuente de bendiciones para los demás y para uno mismo pero, mal empleado egoístamente, puede llevarnos a la ambición, la injusticia y la crueldad más abyecta.
Así que la balanza de Libra puede oscilar desde la prevaricación hasta la justicia; desde la parcialidad hasta el discernimiento; o desde la inutilidad hasta la sabiduría.

A continuación, presento, trabajos de Merche Torramilans y Pamela Di Meglio, donde se difunde información audio-visual sobre las Enseñanzas Esotéricas del Maestro El Tibetano D.K. y y el trabajo que realizó a través de Alice Ann Bailey, respecto al Mito de los Doce Trabajos de Hércules; las Energías que interactúan en los períodos de los diferentes signos del Zodíaco y las Lunas Llenas en las diferentes Casas Zodiacales.

Trabajo del Festival de Libra



Los Doce Trabajos de Hércules-Libra


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