El Templo de la Sabiduría y el Entendimiento

EL TEMPLO DE LA SABIDURÍA Y EL ENTENDIMIENTO

Situado en Kashmir - India

Jerarca: Maestro Koot Hoomi
Color de la Llama: Dorada
Características: Sabiduría, Iluminación, Paciencia y Comprensión.

SI QUIERES SER UN INSTRUCTOR

El Bien Amado Maestro Koot Hoomi protege el Templo de la Sabiduría, que se encuentra en las montañas de Kashmir en la India (actualmente se trasladó al Reino Etérico en Shamballa).

Como uno de los Grandes Instructores del mundo, Él atrae a los discípulos que realmente están interesados en ser instructores de hombres... ¿y a quién de los discípulos que peregrinan en el sendero espiritual no les gustaría ser un instructor?.

En la noche, antes de dormir, visualicemos la Llama Dorada y envolvámonos en Ella, dirigiendo nuestra conciencia al Templo de la Sabiduría. Vivenciemos la Luz iluminando el camino que nos conduce al Oriente, atravesando valles y campiñas verdes, mares de agua azulada; enriqueciendo nuestra visualización, elevándonos a peldaños más altos, apartándonos del yo personal y del cuerpo denso. En ese maravilloso ambiente sentimos un inefable bienestar. Es el sentimiento, la vibración amorosa del Maestro KOOT HOOMI que se irradia, envolviendo a todos los que se encuentran allá y principalmente a sus discípulos, aquellos que levantan los ojos plenos de reverencia y gratitud.

Los hombres son atraídos a este Foco de Luz que determina y forma la frecuencia vibratoria de sus conciencias despiertas. En todas partes se encuentran grupos de discípulos que meditan sobre las enseñanzas.

PALABRAS DEL MAESTRO KOOT HOOMI

"Bendita sea su estadía aquí, en nuestro Foco de Luz, y también su servicio prestado. Constantemente observamos el trabajo de los discípulos, la decisión e interés, intentando vencer las tareas que le fueron conferidas.
Aquí reina severa disciplina, muy usual entre los hombres orientales, pero bastante difícil para los discípulos de occidente; pues ellos no están habituados a mantener su atención concentrada en un sólo objetivo, y muchas veces son impacientes en sus esfuerzos porque piensan alcanzar la meta a su modo.
La paciencia es una virtud muy difícil de cultivar, sin embargo es una de las condiciones más importantes para el progreso del discípulo. Es preciso mucha paciencia y amor para enseñar a los hombres de varias razas y nacionalidades, y conducir su evolución. Este es Mi mayor empeño desde siglos, ser el conductor del hombre, educarlos y protegerlos".

Extraído del libro: Templos de Luz de la Gran Hermandad Blanca".

El Puente a la Libertad.