Electrones

ELECTRONES

Por El Arcángel Miguel

Arcángel Miguel

Al estar en la completa libertad de ese Reino donde los ojos pueden ver, y los oídos pueden oír, como Dios lo desea, observo la hermosa corriente de electrones que fluyen constantemente desde la Fuente de Vida, los cuales son moldeados por el Espíritu de Fuego Blanco -de donde proviene- en el Patrón Electrónico de cada corriente de vida. Detener uno de estos hermosos Átomos Espirituales en su rápido descenso para estudiar la belleza de sus detalles, la delicadeza de su contorno, su brillante esencia, sería imposible.

Catapultándose -literalmente- dentro del Grial del Corazón de la Presencia, ellos fluyen a través de cada Esfera, calificados por el vehículo particular del individuo que funciona en esa esfera.

Por ejemplo, desde tu Presencia fluyen estos Amorosos Seres en cada palabra que esta Presencia pronuncia, en todo movimiento de la mano, en cada movimiento del Cuerpo Electrónico, y ellos forman la sustancia y gloria del Cuerpo Causal.

Luego, a través del Santo Cristo Interno, ellos fluyen hacia dentro de la Cuarta Esfera, moldeados en patrones de pensamiento y formas de ese guardián espiritual de sus expresiones de vida. Cada diminuto electrón llega a ser una Oración moldeada, una Espada de Fuego, un Poderoso Torrente de Purificante Esencia, la presencia misma del Fuego Violeta en acción.

A medida que la esencia de vida fluye a través de los vehículos inferiores, el vehículo mental la comanda dentro de cada forma de pensamiento, buena o mala; el cuerpo emocional la comanda dentro de cada sentimiento, armonioso o lo opuesto; el cuerpo etérico la comanda dentro de toda memoria, y el cuerpo carnal dentro de toda acción. Aquí, los encantadores pequeños seres llegan a ser aprisionados en las formas creadas por el ser exterior.

Aún los diminutos pequeños electrones que giran alrededor del centro polarizado de cada átomo en su cuerpo físico son figuras infinitesimales, y es sólo por la acumulación que tienen alrededor que se oscurece su belleza y su Luz natural. Cuando ustedes lleguen a acostumbrarse a visualizar su cuerpo como un número incontable de estos seres inteligentes, será fácil hablarles con amor y pedirles que se manifiesten con LUZ RESPLANDECIENTE, CON ARMONÍA Y BELLEZA DE EXPRESIÓN, CON SALUD Y PURIFICACIÓN EN LA ENVOLTURA QUE ELLOS COMPONEN.

Extraído del libro: "Príncipe del Cielo"

Por El Arcángel Miguel