APARICIÓN ANGÉLICA
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Lady Nada |
Me sucedió una experiencia que llenó toda Mi Vida y me sacó ese sentimiento de retraimiento y de "no pertenecer". Una noche, mientras me encontraba acostada boca arriba en mi camita -la cual estaba cerca de la ventana- viendo hacia afuera, al jardín, una bella dama se apareció en el balcón, ataviada de una bella tonalidad rosada. Su largo cabello estaba trenzado, una de las trenzas le colgaba sobre el hombro, ¡y me sonrió con mucha amabilidad! Al mirarla, me llené con un sentimiento de gran devoción y amor por la belleza que era parte integral de Su naturaleza. Ella tenía toda la apariencia de una Diosa, magnífica, como si fuese de la familia de la que Yo era la más pequeña. Sin embargo, había una bondad y dulzura en esa conciencia, en esa sonrisa, en esos grandes ojos violetas, como nunca he visto en esta Tierra. Emanaba tanto Amor que Me dio el sustento que mi corazón de niña tanto requería.
Esa noche Ella no me habló, y por la mañana, pensé que todo había sido un sueño, una fantasía de la mente y la imaginación. Sin embargo, cuando cerraba los ojos, volvía a sentirme muy cerca de ese personaje. Sentía mucha calidez, como si hubiese sido real. En vista de que Yo siempre llevaba una vida tranquila, más bien abstraída, nadie notó Mi preocupación. A menudo me sentaba cerca del estanque donde las flores crecían, y pensaba acerca de "Mi Amorosa Dama". Aunque era muy pequeña, "algo dentro de Mi me decía que no hablara con nadie de esa experiencia, que no la compartiera. En vista de que tenía tan poco que compartir, una parte de Mí estaba ansiosa de hacerlo, agradecida de que, al fin, tuviera algo para dar. Quería abrir Mis labios y hablar, pero me auto-negué ese placer pasajero.
Una y otra vez vino ese bello Ser, y siguió vertiendo una suave radiación de Confortamiento dentro de Mi mundo durante casi un año. A medida que la fui conociendo y que me acostumbré a esperar Su Presencia, me concienticé de la música que siempre la acompañaba, y de una fragancia como de rosas. A veces, durante el día, cuando las experiencias de la vida se ponían difíciles, esa fragancia interpenetraba la atmósfera, dejándome saber, de alguna manera, que Mi Bella Dama estaba cerca. A veces, aún a través del sonido de otras voces, Yo escuchaba esa bella música, y sabía que Ella estaba por los alrededores. Entonces, un día -está tan claro en Mi memoria como si hubiese ocurrido ayer- Ella me habló por primera vez...
Proyección de Luz:
Claro está, siendo Yo una niñita, esas palabras no significaron mucho para Mí, pero esa misma noche, por primera vez, Ella me llevó de la mano al jardín. Desde Su propio Corazón, Ella proyectó un Rayo de Luz sobre los nenúfares, y éstos comenzaron a abrirse, contrario a su presión natural. Desde Su cuerpo, ese Rayo de Luz, al conectarse con el nenúfar, lo hacía descargar una fragancia como la que nunca antes había perfumado la atmósfera de la Tierra. La flor se expandía, los pétalos se refinaban, y en su inmaculada blancura expresaban la totalidad de la perfección de un nenúfar. Luego, recogiendo ese Rayo en Su Corazón, me pidió que Yo hiciera lo mismo. Yo miré la flor, pero fui incapaz de proyectarle el amor que la haría moverse levemente en su profundísimo sueño nocturno.
Amplificando la Perfección:
La Dama dijo: "Por ahora, al principio, trabajarás con la naturaleza y con su ritmo. Mañana, cuando amanezca y los primeros rayos del sol besen lo nenúfares, utiliza tu amor y "amplifica" la Luz del Sol. Nota entonces, cuánto más dulce en fragancia serán las flores y que tendrán un aspecto más bello, debido a tu amor por ellas y a tu aprecio por su perfección" Diciendo esto, desapareció.
De manera que trabajé con el ritmo de la naturaleza. Aún los pájaros cantores, al tiempo que les proyectaba amor por su vida, cantaban más dulcemente, y las flores emanaban una fragancia aún más penetrante, todo de acuerdo con el ritmo ya establecido por los Grandes Seres de la Naturaleza.
La próxima vez que vino la Bella Dama dijo:
"Ahora, debes poner de manifiesto la misma actividad sin la asistencia del Reino de la Naturaleza. Cuando un ruiseñor duerme de día, deberás verter tu amor a su corazón y hacer que cante bajo el Sol de mediodía. Cuando las flores se adormecen al caer la tarde, habrás de despertarlas mediante el Amor".
Para entonces, con la práctica, Mi Amor se había fortalecido y era capaz de dar esa asistencia a la vida, amplificando la perfección natural de las estaciones, en oposición a su expresión natural.
Cuestión de Disciplina:
Pasé por la infancia y llegué a la edad de diez años. Entonces, un día, la Bella Dama me reveló Su Nombre, Ella era el Gran Ser Cósmico "Caridad".
Me dijo: "Ahora puedes comenzar tu servicio en serio. Toda tu familia tiene talento, y con ese talento, el orgullo natural del logro. Durante horas de la noche, mientras sus cuerpos duerman, te pararás al lado de la cama de cada uno y verterás el Amor de Tu Corazón a través de los talentos para el canto, la poesía, la danza o lo que fuese. En calidad de "ser desprendido", Tú serás el sustento mediante el cual ellos florecerán y, a modo de disciplina tuya... ¡ellos nunca han de enterarse de que es TU AMOR lo que los hace ser geniales!".
Con amorosa obediencia, presté este servicio durante muchos años. La belleza y perfección de la voz de mis hermanas, la exquisita poesía y prosa que escribían, las pinturas y el arte que lograban crear las hicieron famosas por todo el mundo entonces conocido. Todo esto fue resultado de Mi Servicio, y nadie fuera de nuestra familia inmediata y amigos sabía siquiera que había una "hija más joven". La familia inmediata nunca se enteró de mis empeños, con la ayuda de "Caridad", por nutrir el bien de ellos a fin de que el fruto, las flores y el perfume del talento desarrollado, se convirtieran con bendiciones para todo el género humano.
Extraído del libro: "Con la Rosa en la Mano"
Lady Nada.