lunes, 27 de octubre de 2014

El Retiro del Gran Dios Merú

LOS HOGARES Y RETIROS DE LOS MAESTROS DE SABIDURÍA
El Retiro del Gran Dios Merú

Agosto de 1952

Dios Merú
Dentro del corazón de una de las más majestuosas montañas de la Cordillera de los Andes en Sudamérica, está el Santuario y Retiro Espiritual del Gran Dios Merú, Manú de la Sexta Raza Raíz, de la cual la perfección final tomará expresión en el Continente Sudamericano en un futuro no tan distante.
Acercándose a la entrada del antiguo Santuario, nos hallamos ante la residencia del regente, con ásperos soportes hachados y techo de pajas trenzadas, que al primer vistazo desvía el interés y curiosidad de los viajeros. Entrando en la espaciosa sala, vemos en el final una gran chimenea rústica de piedra, varios asientos de almohadones, tejidos en gloriosos colores por el talento de los nativos del país. A lo largo de la pared opuesta hay un hermoso tapiz, retratando a uno de los primeros gobernantes de la Civilización Inca, en el acto de elevar la Llama hacia el Sol de la mañana.
Mientras esperamos en esta tranquila, pacífica habitación de descanso, la cortina tapizada es descorrida, y un hombre alto, agradable vestido simplemente con una túnica de lino, se encuentra parado en la entrada. Él nos invita a seguirlo a través del largo pasadizo de piedra, dentro del corazón de la montaña.
En silencio nos movemos a lo largo del pasillo, apareciendo de pronto a una caverna natural, cubierta con una sustancia blanca similar a la piedra. En el mismo centro de la habitación, arde una Gran Llama elevándose en una columna de esencia blanca, y desapareciendo de alguna manera a través del techo de la caverna.
En un gran círculo alrededor de esta Llama central se encuentran situados más de doscientos almohadones, para permitir a cada persona un amplio lugar para poder sentarse sobre un almohadón individual, y -de frente al Altar Central- tener una vista completa de la Llama y algún Ser Oficiante quién esté aquí para algún propósito específico.
Mientras estamos en el vestíbulo, vemos que cien de los asientos almohadones están ocupados, que el Gran Dios Merú mismo, está cerca del Pilar de Llama.

El Dios Merú es el arquetipo de toda la Sexta Raza Raíz, con todas sus Siete Sub-Razas.
Esto significa que Él es la Perfecta Imagen Divina para cada uno de las incontables millones de Chispas Espirituales llamadas por Su Llama Divina para la evolución de la Tierra. 
Todos los individuos que pertenecen a la Sexta Raza Raíz están especialmente a Su cargo, donde sea que ellos están viviendo actualmente en el Planeta Tierra.
Él nunca conocerá la completa Liberación de las responsabilidades de la custodia, hasta que cada una de estas almas individuales estén desarrolladas y maduras en la escuela de la experiencia terrena.

Cuando Sus hijos particulares evolucionen espiritualmente, Él establecerá una Gran Civilización en Sudamérica, que será una Edad Dorada de Gran Perfección, perdurando por más de diez mil años.
Mirando hacia Él, vemos los rasgos delicadamente tallados, la singularmente bella y graciosa dignidad de su esbelto cuerpo, y la promesa que yace en Sus exquisitos e impenetrables ojos. Reflexionamos en las posibilidades de una Raza entera, llevando Su herencia. Sus características. Su simple belleza, esta armonía, ritmo y dignificada simplicidad.










Durante el período de treinta días entre el 15 de Agosto y el 14 de Septiembre, la atención de la Gran Hermandad Blanca es centrada en el Retiro del Gran Dios Merú, para intensificar las bendiciones de Paz en el individuo y el mundo.



Extraído del libro: "El Templo de la Iluminación de los Dioses Merú"
Editorial Plateada


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